ESTE AIRE

(Según La pedagogía del conflicto Pádraig Ó Tuama) con una frase de Frank Ocean

este aire trae un recuerdo
del pasado. Deja que tu cuerpo
vea un ángulo de la muerte

que no habías pensado que
podrías ver dos veces.
la primera vez que olí la muerte

eran balas calientes, silbando
por el cielo, volando en filas
en medio de la oscuridad, una línea de

hormigas de alas rojas, con
la velocidad de la luz, esta vez ha decidido
no mostrarse a simple

vista. Este aire ahoga a la familia, la sangre mezclada,
cuenta historias
, este aire un recordatorio de que
aunque siempre hemos respirado

sin pensar, se transporta
en nuevas alas enseñándonos a
contar nuestras respiraciones, nuevas formas de

colgar nuestra valentía. Hemos conocido algunas
cifras, las noticias en ambas guerras, contado
cuerpos vacíos, sin balas

esta vez pero los pulmones furiosos
repiquetean rápidamente en las gargantas.
Algunas cifras cuenta

Una vida
Una vida
Una vida

porque cada
vez es la primera vez que el aire se va
para siempre

No puedo respirar

déjalo Déjame respirar
como si Trabajara este suelo
como si la tierra

es una con mi corazón que late.
nosotros la generación que cava
profundo para inhalar

déjalo Déjame respirar
caminar como si cada paso estuviera vivo como si llevara este
corazón en llamas lleno de un soneto ferviente y una lengua ardiente de blues para poder hablar

déjalo déjame respirar como si hubiera nacido puedo hablar deja que mis

pulmones den testimonio de que
mi alma importa
déjame permanecer visible

vivir como si

una vida         es una vida es una vida
¿cuántas vidas

tiene que dar un Nigger
antes de llamarlo hombre?
¿cuántas profundidades hay que cavar

para saber cuán profunda es
su alma? ¿Cuántas?
       La revelación está en tu pecho

Llámame una boca que florece y
esparce semillas una fiesta de luz
en la oscuridad  un grito acunado

Somos la quintaesencia de tu futuro

déjalo déjame
jugar la mano de la suerte mientras
camino por esta tierra

no como un Nigger
sino como un hombre no como un refugiado
sino como uno en una tierra

déjalo  déjame  respirar